1/10/09

Caer en lo inferior (4)

Para uno que aspira a ser un seguidor de Buddha, la práctica de la paciencia, o aceptación paciente, es indispensable en un momento u otro de su adiestramiento. Pero el caso es que sólo se puede aprender paciencia en la adversidad -- mientras sólo existen buenas condiciones, practicar paciencia es imposible.

Ya que necesito aprender paciencia, y que la paciencia necesita la adversidad y depende de ella, se sigue que de hecho yo necesito adversidad.

Cuando pienso así estoy generando mentes de Dharma. Las mentes de Dharma no son mentes ordinarias. La mente ordinaria, que es la que normalmente está funcionando todo el día y toda la noche, no admite ni quiere saber nada de todo esto, por descontado. Así es que, para empezar, ¿por qué necesito yo aprender paciencia? Porque el enfado, o no aceptación, es un estado mental que es inmediatamente doloroso, necesito aprender paciencia. En Transforma tu Vida dice:

El enfado es por naturaleza un estado mental doloroso. En el momento mismo en que desarrollamos enfado, nuestra paz mental desaparece inmediatamente.
El enfado, o no aceptación, destruye en el acto cualquier felicidad que haya podido conseguir. Aunque hay muchas razones más, esta sola razón, si la analizo con cuidado, debería ser suficiente para convencerme de que necesito aprender aceptación paciente.

3 comentarios:

eMi dijo...

Jaume, pues una de dos, o yo no estoy de verdad enfadada o soy bastante masoquista. El caso es que creo estar muy enfadada, pero no siento que eso me haga daño. ¿Puede ser?

JFM dijo...

Hola, eMi. En budismo el enfado se define como una mente que se enfoca en las malas cualidades, reales o imaginarias, de su objeto, y desea hacerle daño. Tiene muchas gradaciones, desde simple rechazo a enfado grande, y a odio violento. Pero incluso en sus manifestaciones menos graves, la sensación que acompaña a la mente enfadada es una sensación desagradable y dolorosa.

Por lo tanto, si dices que a a veces te enfadas pero que si miras en tu mente no encuentras ninguna sensación desagradable, esto no puede ser enfado (según el budismo), y habrá que buscarle otro nombre, a ver si sera amor.

eMi dijo...

Jajaja, eso es seguro. De eso va siempre acompañado todo, pero, además, están los reproches que me hacen distanciarme de las personas con las que me enfado. Me produce tristeza, melancolía, pero no sufro por ello. Creo.