19/11/09

La primera verdad (2)

La vida ordinaria es una verdad del sufrimiento porque es una vida contaminada. O, lo que es lo mismo, los agregados de cuerpo y mente de un ser en el samsara son una verdad del sufrimiento porque son contaminados. Ésta es una razón cualificada con los tres modos. Está cualificada con el primer modo (propiedad del sujeto) porque la vida ordinaria es una vida contaminada; está cualificada con el segundo modo (implicación directa) porque todo lo que es una vida contaminada es necesariamente una verdad del sufrimiento; y está cualificada con el tercer modo (implicación inversa) porque si algo no es una verdad del sufrimiento, necesariamente no es una vida contaminada. Es, por tanto, una razón concluyente que establece lo que se quiere probar -que la vida ordinaria es una verdad del sufrimiento- de manera incontrovertible.

Objeción: 'Pero la vida es hermosa. ¿Por qué decir que la vida es contaminada?'. Respuesta: 'La vida ordinaria es contaminada porque es un resultado de acciones contaminadas (karma contaminado) por los engaños'. Ésta es también una razón concluyente de la que necesito realizar los tres modos.

Sin depender del Dharma creemos que lo sucio es limpio, que lo que es doloroso es placentero, que lo que es impermanente es permanente, y que lo que no es, es. Así creemos, por ejemplo, que el cuerpo existe inherentemente, que es permanente, que es una fuente de placer, y que es algo limpio y elevado -- pero nada de todo esto es cierto. Es al revés.

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