13/7/14

La práctica de alegrarse

Alegrarse de la felicidad de los demás es una práctica, algo que hay que practicar, porque de forma natural en general no nos alegramos sinceramente. En el Gran Tesoro de Mérito se lee que existen dos cosas de las que podemos alegrarnos: de la virtud, que es la causa de felicidad, y de la felicidad misma. Dice que si queremos convertirnos en un Bodhisattva debemos aprender a generar alegría en la felicidad, en el éxito, las relaciones, posesiones, y hasta en la risa de los demás. Incluso si por el momento no pensamos en convertirnos en Bodhisattvas, nos sigue conviniendo mucho practicar esta alegría porque es el oponente a la perturbación de los celos. Con los celos nos sentimos heridos por la buena fortuna de los demás: son una opresión en el corazón, mientras que la alegría es expansiva. Así, es sólo una cuestión de saber qué queremos tener.

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