6/3/09

Saber sufrir (1)

Si mis deseos con respecto a una persona o una situación no se cumplen, en vez de enfadarme es mejor practicar transformar la adversidad en el camino espiritual, practicando paciencia, simplemente pensando:

Si alguien interfiere o mis deseos no se cumplen, está bien, no importa. Los desarrollos externos y logros mundanos nunca me han dado ninguna satisfacción, son engañosos. Por tanto, no importa.

Pensar así es practicar paciencia. Así pues, practicar paciencia no es difícil. Geshe Kelsang enseñó en una ocasión que con amor hacemos felices a los demás y con paciencia nos hacemos felices a nosotros mismos. Ya que lo que quiero ciertamente es hacerme feliz, he de hacerme feliz practicando paciencia.

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