12/1/13

Segundas Siete Meditaciones del Lamrim

Segundas siete meditaciones de las veintiuna meditaciones del Lamrim en formato sintético: .. / .. 08. Ya que mientras tenga actitudes parciales hacia los demás mi mente será como un terreno pedregoso en el que las realizaciones esenciales del Mahayana -amor, compasión y bodhichitta- no podrán crecer, mi primer trabajo en el Mahayana es generar y mantener ecuanimidad -- una mente igualmente cálida y amistosa hacia todos y cada uno de los seres, libre de parcialidad. 09. Ya que no hay nadie que no haya sido mi madre en alguna ocasión en mis incontables vidas pasadas que se extienden hacia atrás hasta el infinito, he de reconocer a todos y cada uno de los seres como mi madre -- alguien que me ha demostrado gran bondad de muchas maneras, me ha dado y salvado la vida muchas veces, y ha tenido gran amor por mí sin interés. 10. Ya que todo lo que tengo, empezando por mi cuerpo hasta todo lo demás, y todo lo que sé, desde el abecé hasta todo lo demás, es un resultado sólo de la gran bondad de otros seres, del pasado y del presente, todos los seres vivos son inmensamente bondadosos conmigo. 11. Desde tiempo sin principio sólo me he estimado a mí. Pero ya que todos los seres vivos son, y han sido, siempre bondadosos conmigo y que en desear felicidad y evitar el sufrimiento somos todos iguales, ahora he de estimar a todos los seres vivos igual que a mí. 12. Aun queriendo estimar a todos los seres igual que a mí, si todavía experimento sufrimiento e infelicidad es porque todavía me sigo estimando a mí. Entendiendo las desventajas de la estimación propia -- es decir, ya que mientras tenga estimación propia nunca estaré libre del todo de sufrimiento y temor, he de erradicar esta mente tan peligrosa de mi contínuo mental. 13. En contraste, ya que la mente que estima a los demás y piensa en su felicidad es siempre una fuente suprema de beneficio, para mí y para los demás, he de estimar siempre a todos los seres vivos y verles como muy especiales y preciosos. 14. En resumen, ya que yo soy sólo uno mientras que los demás seres son incontables en número, he de concentrarme sin distracciones en mi entendimiento y creencia de que la felicidad y libertad de todos y cada uno de los seres son mucho más importantes que mi felicidad y libertad.
--- ---
Ver Lamrim Instantáneo y las primeras siete meditaciones.

No hay comentarios: