El noveno día recordar la novena instrucción del Lamrim, de reconocer a todos los seres sintientes como siendo mis madres de otras vidas.
Ya que es imposible encontrar un principio a mi contínuo mental, he de haber renacido incontables veces. Si he renacido incontables veces, he de haber tenido incontables madres. ¿Dónde están ahora todas esas madres? Mis madres son todos los seres vivos que hay en el mundo hoy. Las distinciones entre personas en amigas, enemigas e indiferentes las hacen mis mentes equivocadas; no hay mentes válidas que las verifiquen. En vez de seguir estas mentes equivocadas, es mejor seguir la mente válida que ve a todos los seres sintientes -incluyendo a enemigos, animales e insectos- como mis madres de otras vidas.
20/2/10
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