Contesto a Mercedes, e intento aclararme unas puntos importantes a mí mismo también.
No he de pensar que no tener sensaciones desagradables es lo mismo que no tener sensaciones. Cuando no tengo ninguna sensación desagradable --como insatisfacción, preocupaciones, dolor, etc.--, en ese momento no tengo ningún problema y disfruto de paz y felicidad. Esta felicidad es una sensación agradable y una mente virtuosa. He de mantener esta sensación de paz y felicidad tanto tiempo como pueda, porque la felicidad que surge de la paz mental es la esencia misma del Dharma, y el objeto a conseguir.
No he de pensar en la paz mental como un estado inerte o de sopor o insensibilidad, sino entender que la paz mental, o paz interior, es la causa principal de experimentar felicidad. Si la causa principal, paz mental, no está presente, el efecto de felicidad real no se puede producir. Tampoco he de creer que la paz mental debe ser algo aburrido. Después de todo, si tengo aburrimiento, no tengo paz mental. En realidad, si tengo aburrimiento, lo que tengo ¡es un problema! Y tener un problema es justo lo contrario de tener paz y felicidad.
24/5/10
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