Mi mente de estimación propia exagera burdamente la necesidad que tengo de las cosas, y las consecuencias agradables y desagradables de no tenerlas. Sobre la base de la 'meditación cero' de esta serie, contemplo:
He de identificar correctamente la mente egoísta de la estimación propia como la fuente real de todos mis problemas y sufrimiento, la fuente de todo el daño, y generar el sincero deseo de erradicarla de mi contínuo mental completamente, para siempre.
Al mismo tiempo he de saber que igual que todos los demás fenómenos, el objeto observado de la mente de estimación propia --el yo inherentemente existente-- y la mente de estimación propia misma son esencialmente vacíos, como el espacio. Lo que quiere decir que he de saber que el objeto de la mente de estimación propia y la mente de estimación propia misma no son otros que vacuidad.
Medito en la unión de las dos verdades. He de poder establecer la naturaleza última de la mente de estimación propia sin refutar su naturaleza convencional, su mera apariencia a una mente válida. Y he de poder establecer la naturaleza convencional de la mente de estimación propia sin refutar su naturaleza última, su vacuidad. Cuando he visto las dos verdades como siendo no contradictorias y ayudándose mútuamente, he entendido la unión de las dos verdades. Mientras vea las prácticas del método y la sabiduría como fenómenos separados y sin relación, estaré lejos del resultado, la Budeidad.
6/11/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario