Si se acepta la tesis (no comúnmente aceptada) de que las mujeres sienten tanto deseo por los hombres como ellos por ellas, es decir, el mismo deseo -- con la única diferencia de que los hombres no saben ni piensan siquiera en ocultarlo--, se puede considerar que las mujeres en general no están siendo generosas al exigir implícitamente casi siempre algo a cambio de la satisfacción del deseo, ya sea compromiso, regalos, tiempo etc.
Pero un practicante no debería pensar así, pues el Dharma enseña que entre las mujeres hay muchas emanaciones de Buddha Vajrayogini, y que criticando a las mujeres en general se critica a estas emanaciones. Menospreciar a las mujeres es una caída raíz de los compromisos del Mantra Secreto. Dice: Si un practicante masculino critica a las mujeres, diciendo 'Las mujeres son malas', incurre en una caída raíz. Entre las mujeres hay muchas emanaciones de Vajrayogini, y criticando a las mujeres en general estamos criticando a estas emanaciones y con ello bloqueando nuestro desarrollo del gozo. Las practicantes femeninas incurren en una caída similar si critican a los hombres.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario