Pregunta: Lo que se dice en estas meditaciones es todo muy elevado y de tono muy altruista. En cambio, no puedo dejar de notar que tú, y lo siento, no lo eres tanto, sino más bien mediocre y egoísta (y hasta a veces mal educado). ¿Cómo se compagina esto?
Respuesta: Aunque las dos cosas son muy ciertas, no son contradictorias entre sí. Si parece que hay contradicción, quizás es porque no se ha entendido bien la diferencia que hay entre desear y conseguir, o entre ejercitarse y conseguir. No es lo mismo, por ejemplo, querer ir a la luna que haber ido a la luna -- hay que entender esto.
El Dharma enseña: Hay quienes piensan que alguien que meramente aspira a practicar el Dharma del Gran Vehículo no está practicando en realidad. Piensan así porque aparentemente esa persona no está beneficiando a nadie. Pero esto es erróneo. Puede ser que un practicante Mahayana no sea capaz de beneficiar a otros ahora mismo, pero está adiestrando su mente para poder hacerlo más tarde. Éste es un enfoque muy realista. Hasta que no hayamos educado la propia mente, no podremos ayudar realmente a otros. Aunque nuestro propósito principal es beneficiar a todos los seres vivos, primero hemos de controlar y purificar la propia mente, porque está contaminada por los tres engaños del apego, odio e ignorancia. Ésta es nuestra tarea principal. Además: Cuando sembramos semillas en un campo, las cosechas y frutos no aparecen de repente. Esperar resultados en poco tiempo es algo completamente equivocado. De manera parecida, aunque adiestrar la mente merece mucho la pena, ha de pasar tiempo antes de que los resultados benéficos aparezcan. Esperar resultados inmediatos de nuestra práctica de meditación es tontería. Para obtener el fruto del camino, deberíamos meditar contínuamente, año tras año. (Cf. Tesoro de Contemplación)
15/11/11
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