Tengo la tendencia a dar por supuesto que la situación es el problema, o las personas, pero en realidad el problema viene de la mente, porque todos los problemas vienen de la mente. Si respondo a la situación con un estado mental positivo, pacífico, la situación no es un problema para mí.
Por tanto:
Mi problema real es que enfoco la situación con un estado mental negativo, engañado. Problemas, sufrimiento, preocupaciones, infelicidad y dolor existen dentro de la mente; son sensaciones desagradables que son parte de la mente. A través de purificar y controlar la mente las puedo abandonar de una vez para siempre.
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cf. [tyl]
31/12/11
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