Si el proceso de dormirse es parecido al proceso de morir, y el proceso de soñar es parecido a experimentar el estado intermedio, o bardo, entonces despertar cada mañana es parecido a renacer cada día en el samsara, la naturaleza misma del sufrimiento y los problemas. Por esta razón es apropiado tener algunas palabras preparadas para recordar al despertar, como, por ejemplo, la oración de Refugio de dos líneas: Yo y todos los otros seres vivos, desde ahora hasta que alcancemos la iluminación --es decir, hasta que seamos completamente libres para siempre de toda clase de sufrimiento, incomodidades, temores y peligros--, vamos por Refugio al Buddha, al Dharma y a la Sangha contínuamente.
(Incluye una canción bonita: Jim James, A New Life, 2013; y el videoclip.)
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2 comentarios:
Gracias. Te copio la idea, la uniré a la mía habitual.
Me parece buena idea apoyarme desde primer momento de mi toma de conciencia en Buda, el Dharma y la Sangha.Gracias.
El temita, ¡genial! Gracias.
Lourdes.
Me alegro.
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