Dejando de lado el pasado, y sea cuál sea nuestra edad actual, todo lo que queda de vida va a ser como una carrera de obstáculos: podemos estar seguros de que tan pronto como dejemos atrás uno, otro se nos presentará delante inmediatamente. Pero ya que éste es el caso, ¿por qué no ser valientes? Cuando no estamos seguros de si algo va a suceder o no, es apropiado tener miedo. En cambio, de las cosas que sabemos positivamente que van a suceder de todas maneras --como enfermedades, vejez, muerte, separación de las personas y cosas que nos gustan, y no cumplir nuestros deseos--, ¿de qué sirve tener miedo? Por el mismo precio, ¿por qué no ser valientes?
20/2/13
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2 comentarios:
Tienes razón.
Es tan dificil desprenderse del aferramiento propio, creo que de ahí mi falta de valentía.
Eh, no pensemos que somos nosotros los únicos a los que les falta valor. Por mucho que en el mundo muchos presuman de valientes, si no son Bodhisattvas realizados, podemos estar seguros de que no están libres de temor, digan lo que digan. Pensamientos como el de arriba son para darnos valor a nosotros mismos, ésta es precisamente su función: si ya lo tuviéramos, no nos serían necesarios.
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