Aserción: Nuestra mente de aferramiento crea el Samsara y la religión como creación de la mente de aferramiento es mera ilusión. ¡Ilusión es Samsara!
Respuesta: Hay una refutación para esta clase de argumento un tanto abrupta, pero muy esclarecedora, que es: Es verdad que la iluminación es vacía de existencia inherente. / Pero la comida, por ejemplo, es vacía o es llena [i. e. existe inherentemente]? / Porque si te aplicas cada día a la comida / Pero no te aplicas a la virtud porque es vacía, / ¿Qué clase de vacuidad has entendido tú?
Aquí es lo mismo. Es verdad que todo en el samsara, incluyendo la religión misma, es como una ilusión, sin existencia real. Pero, si todo es ilusión, ¿por qué decir que la religión es ilusoria mientras nos seguimos relacionando con todo lo mundano, empezando por el cuerpo y el yo ordinarios, como si fueran realmente existentes? Con esta actitud estamos contraviniendo las reglas más elementales del juego limpio, y nos estamos engañando a nosotros mismos.
El argumento de que la religión es ilusión y la ilusión es samsara (implicando que la religión, o Dharma, es samsara) es inaceptable. Es correcto decir que en el samsara todo es ilusión y que la religión es ilusión en la medida en que todo lo demás lo es. No obstante, de entre todas las apariencias ilusorias del samsara, la apariencia del Dharma es la única que tiene la función y el poder de llevar a los seres fuera del samsara, a la liberación. Es por esta razón, no por otra, que se dice que el Dharma es un objeto sagrado. En el Corazón de la Sabiduría dice: 'La vacuidad es un objeto sagrado porque la realización de la vacuidad abre la puerta de la liberación -- podemos realizar muchos otros fenómenos, pero si no realizamos la vacuidad no podremos alcanzar la liberación'.
18/3/10
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