Fórmula: Si experimento temor por lo incierto del futuro es la culpa de mi mente de estimación propia [que piensa que mi bienestar es importante, pero no el de los demás]. Sin estimación propia, si el futuro es incierto o amenazante, no experimento ningún temor. Un Bodhisattva, que ha abandonado la estimación propia por completo, no tiene miedo de nada.
Puedo añadir: ¡Todo esto por culpa de mi mente ignorante de estimación propia, que se aferra a un yo inherentemente existente, y lo considera importante!...
Aplicar esta fórmula es transformar la adversidad en el camino espiritual, que es como convertir algo que ordinariamente es venenoso en elixir medicinal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario