1. Meditar en la vacuidad del cuerpo.
Normalmente veo mi cuerpo dentro de sus partes -manos, piernas y demás-, pero ni las partes individuales ni la colección de las partes son mi cuerpo, porque son partes del cuerpo y no el cuerpo mismo. No obstante, no hay 'mi cuerpo' [que sea] otro que sus partes.He de practicar esta contemplación y meditación contínuamente. (Cuando medito en la vacuidad necesito recordar siempre que la vacuidad no es la nada, sino la verdadera naturaleza de las cosas. La vacuidad del cuerpo no es la nada, sino la naturaleza real del cuerpo. No es que el cuerpo no existe, sino que el cuerpo que normalmente veo, el cuerpo inherentemente existente, no existe.)
A través de buscar mi cuerpo de esta manera realizaré que mi cuerpo es inencontrable -- si lo busco con sabiduría. Ésta es la razón válida que prueba que mi cuerpo que normalmente veo no existe en lo más mínimo.
Contemplando estos puntos intento percibir la mera ausencia del cuerpo que normalmente veo. Esta mera ausencia del cuerpo que normalmente veo es la vacuidad de mi cuerpo. Medito en esta vacuidad con concentración unipuntualizada [i.e. en exclusión de todo lo demás] durante tanto tiempo como pueda.
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