Sobre la base de la 'meditación cero' de esta serie, ahora pienso:
Morir es muy fácil. Después de morir no hay certeza sobre adónde iré. Si muero hoy, ¿mañana dónde estaré? Es muy posible que me encuentre en uno de los reinos inferiores, donde el sufrimiento es inimaginable, donde no hay práctica de Dharma, y de donde escapar es casi imposible. Por tanto, es apropiado desarrollar miedo de renacer allí.
Al mismo tiempo he de saber que, al igual que todos los demás fenómenos, como mi cuerpo y yo mismo, los reinos inferiores son vacíos, como el espacio. Lo cual quiere decir que he de saber que los reinos inferiores no son otros que vacuidad.
Medito en la unión de las dos verdades, convencional y última. He de poder establecer la naturaleza convencional de los reinos inferiores sin negar su naturaleza última, la vacuidad. Y he de poder establecer la vacuidad, o no existencia, de los reinos inferiores, sin negar su existencia convencional. Cuando he visto las dos verdades como no contradictorias, he entendido la unión de las dos verdades. Sin entender la unión de las dos verdades, el resultado de la Budeidad nunca se acercará.
La no encontrabilidad de los reinos inferiores es la naturaleza última de los reinos inferiores. Los reinos inferiores que son meramente imputados por el pensamiento son su naturaleza convencional.
28/9/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario