28/7/14
Como cosas vistas en sueños
La afirmación Budista de que el mundo material - los objetos materiales que normalmente vemos - no existe, puede ser desconcertante al principio, y parecernos un invento oriental. Pero al estudiarla y analizarla más y más a fondo, la encontramos más aceptable, hasta que la reconocemos intelectualmente, superficialmente, como la verdad. Ahora necesitamos experimentar esta verdad. Además el filósofo irlandés George Berkeley (s. xviii), en su Tratado sobre los Principios del Conocimiento Humano sostuvo esta misma idea (yo no sé de dónde la sacó), demostró en sus obras que era una tesis que de hecho concordaba con el sentido común de las personas, y que era además una indicación de la verdad de la existencia de la Deidad. 'Ser', dice, 'es ser percibido' (esse est percipi): el mundo físico existe sólamente en tanto en cuanto está en la mente de alguien, esto es, sólamente en tanto en cuanto es percibido por alguien. En el libro del Gran Tesoro de Mérito, Geshe Kelsang dice que si somos un practicante deberíamos contemplar la vacuidad en todo momento, tanto si estamos de pie como sentados, yendo o viniendo: reflexionando que todo lo que aparece a cualquiera de los seis sentidos es vacío, como las cosas de un sueño. Los 'seis sentidos' se refiere aquí a las cinco percepciones sensoriales más la percepción mental.
25/7/14
Naturaleza real del Guía Espiritual
Mientras veamos al Guía Espiritual como una persona ordinaria, como nosotros, no recibiremos bendiciones de inspiración. Es una regla básica de la instrucción Budista que si vemos al Guía Espiritual como un Buddha, recibimos las bendiciones de inspiración de un Buddha; si le vemos como un Bodhisattva, recibimos las bendiciones de inspiración de un Bodhisattva; y si le vemos como una persona ordinaria, como nosotros, no recibimos nada. De aquí se sigue que si el Guía Espiritual es precioso o no lo es, no depende del Guía Espiritual, sino de nosotros. En el libro del Gran Tesoro de Mérito dice que cuando entendamos cómo la mente de bodhichitta última es inseparable de la naturaleza de todos los fenómenos, entonces entenderemos la naturaleza real del Guru.
21/7/14
También nosotros los mayores
Aunque nadie lo diría, necesitamos mejorar. En las escrituras Budistas se nos compara a niños pequeños, que primero están eufóricos porque han levantado un castillo de arena, y después lloran cuando se lo llevan las olas del mar. También nosotros, los mayores, somos felices cuando las cosas nos salen bien, pero nos sentimos desgraciados y nos deprimimos en cuanto se presentan dificultades. Es porque no hemos realizado que los placeres y buenas condiciones del samsara - del cual el mundo humano forma parte - son necesariamente impermanentes, y más pronto o más tarde se convierten en sufrimiento. Puesto que esto es así, seríamos tontos de esperar otra cosa. Con respecto a las condiciones externas buenas y malas, por tanto, deberíamos generar igualdad de ánimo, ecuanimidad, pensando que si las cosas nos van bien, bien, y si no, también. Podemos leer esto en el libro del Gran Tesoro de Mérito.
17/7/14
Función de la meditación
En las enseñanzas de las etapas del camino a la iluminación, Lamrim, se distinguen tres clases de personas: personas pequeñas, medianas, y grandes personas - o bien, personas de perspectiva inicial, de perspectiva intermedia, y perspectiva superior. Todos los seres vivos se incluyen necesariamente en una u otra de estas tres categorías. ¿De qué manera? Automáticamente. Cada uno de nosotros se coloca en una u otra de ellas según sea su manera de pensar, según sean sus deseos. Las meditaciones sobre amor y compasión pertenecen a las instrucciones de las etapas del camino de la persona de nivel superior. Aunque probablemente muchos de nosotros no somos todavía una persona de nivel superior - ni de nivel intermedio si vamos a mirar -, a través de adiestrarnos constantemente en las meditaciones de las etapas del camino pertenecientes a esas personas, gradualmente llegamos a pensar igual que ellas, hasta que finalmente nos convertimos en una. Esta es la función de la meditación.
13/7/14
La práctica de alegrarse
Alegrarse de la felicidad de los demás es una práctica, algo que hay que practicar, porque de forma natural en general no nos alegramos sinceramente. En el Gran Tesoro de Mérito se lee que existen dos cosas de las que podemos alegrarnos: de la virtud, que es la causa de felicidad, y de la felicidad misma. Dice que si queremos convertirnos en un Bodhisattva debemos aprender a generar alegría en la felicidad, en el éxito, las relaciones, posesiones, y hasta en la risa de los demás. Incluso si por el momento no pensamos en convertirnos en Bodhisattvas, nos sigue conviniendo mucho practicar esta alegría porque es el oponente a la perturbación de los celos. Con los celos nos sentimos heridos por la buena fortuna de los demás: son una opresión en el corazón, mientras que la alegría es expansiva. Así, es sólo una cuestión de saber qué queremos tener.
8/7/14
Diferentes planos de existencia (continuación)
Según las enseñanzas Budistas, nuestro mundo humano - que parece tan real - existe únicamente mientras, y en tanto en cuanto, lo experimentamos: en el momento en que lo dejamos de experimentar y percibir, en ese momento nuestro mundo humano deja de existir. Los seis reinos del samsara existen exactamente de esta misma manera. En el Nuevo Manual de Meditación se lee que los seis reinos del samsara son lugares reales en los que podemos renacer. Esos lugares, dice, son creados y traídos a la existencia por nuestras propias acciones, o karma. Y ya que todas nuestras acciones físicas y verbales van precedidas de una intención, que es una acción mental, se sigue que en última instancia los seis reinos son creados por nuestra propia mente. Un infierno, por ejemplo, es un sitio real creado y traído a la existencia por nuestra peor clase de acciones negativas - como el asesinato y la crueldad extrema - que dependen a su vez de la peor clase de perturbaciones mentales.
4/7/14
Diferentes planos de existencia
A veces nos parece que los reinos superiores de existencia no deben existir, y que los reinos inferiores - como el de los espíritus hambrientos y los reinos infernales - tampoco. Creemos que sólo el mundo humano existe. Creemos esto porque normalmente no entendemos su modo de existencia: no entendemos que este mundo humano existe únicamente mientras, y en tanto en cuanto, lo experimentamos. En el momento en que lo dejamos de experimentar y percibir, ese mundo humano deja de existir. A través de recibir enseñanzas cualificadas y de analizarlas detenidamente entendemos que los demás reinos del samsara - los reinos afortunados y los desgraciados - existen exactamente de la misma manera.
3/7/14
Compromisos Incidentales - Julio 2014
* Ver compromiso #20 de antes. * #21. Lectura de los dieciocho primeros capítulos del libro Panic Attacks Workbook del Dr. David Carbonell, en dieciocho días -- del 4 al 21 de Julio [No se ha cumplido].
Suscribirse a:
Entradas (Atom)