¿Cómo existen los objetos de las meditaciones del Lamrim? Existen por convención mundana. No existen inherentemente. No obstante, la falta de existencia inherente, o vacuidad, no perturba la mera existencia por convención mundana; igual que la existencia convencional de las cosas no perturba su vacuidad. Ésta es una comprensión a buscar.
De acuerdo con la verdad convencional me digo a mí mismo: Ya que la muerte es del todo cierta y la hora de la muerte del todo incierta, se sigue que puedo morir hoy. Si es muy posible que esta misma mañana tenga que dejar este mundo para siempre, ¿que sentido tiene apegarme a las cosas del mundo, o disgustarme a su respecto? Más bien, dirigiré mi mente al Dharma -- lo único que me puede ayudar.
Otras veces, de acuerdo con la verdad última me digo: Aunque todas las cosas, incluída la muerte, aparecen directamente a mis sentidos como existiendo inherentemente, o verdaderamente, en realidad la muerte y todas las cosas son vacías de existencia verdadera. Cuando se examinan de acuerdo con el Dharma, todas las cosas, incluída la muerte y el universo entero, son meras apariencias a la mente -- como cosas vistas en sueños. Así, como una muerte experimentada en sueños, la muerte es una mera apariencia a la mente que no existe separada de la mente; una mera proyección de la mente que no existe fuera de la mente; un mero aspecto o manifestación de la mente que depende totalmente de la mente para su existencia.
Los pensamientos 'puedo morir hoy' y 'es todo como un sueño' son no contradictorios, porque todo es como un sueño que puede acabar hoy.
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